Existe una guerra entre los que prefieren como mascota perros o gatos. Si bien, me parece normal que la gente desarrolle gusto más por uno que por otros, lo que ya no me parece tan lógico es que acabe vilipendiando al otro hasta límites insospechados.
Aquí hemos de reconocer que los que salen peor parados son los gatos. Independientes, traicioneros, bordes... son entre otros los adjetivos que tenemos que escuchar los amantes de estos animales. Por otro lado se dice de los perros que son pesados, celosos, tontos, no saben hacer nada solos... Hay de todo en todas partes. Nunca conocí un gato que traicionase sin motivo y, he conocido a perros que casi se sacan a pasear solos, o al menos tan independientes como un gato.
Yo personalmente me crié con el pastor alemán de una amiga y en casa he tendido perros, gatos, loros, peces... Los que más se ajustan a mi modo de vida y de ver el mundo son los gatos porque no necesitan muchas atenciones, ni las prodigan. Por eso me gustan más, aunque también me dan más alérgia.
Ayer hablando con otra persona me hizo caer en la cuenta de que quizás mucha gente prefiera a los perros justamente porque son más fieles y no tan independientes. Pero, ¿eso no es injusto en algunos casos? Nosotros podemos ser independientes y quejarnos cuando se ponen pesados pero, exigimos a los animales que esten ahí cuando nosotros queremos mimos. Echamos en cara a los gatos exactamente aquello que nosotros somos. Al final lo que quiere decir que alguna gente prefiera a los perros es que prefieren a un animal que a pesar de que lo ignores siempre vuelva a pedir y dar cariño. Los perros dan demasiadas oportunidades y suelen conformarse con poco, ¿qué dice eso de su autoestima?. Y en ocasiones me parece que también le pedimos eso a otros seres humanos. De aquello que siembres, cosecharás o, como se decía en mi casa, el que siembra vientos recoge tempestades.
Por otra parte los amantes de los gatos siempre parecen personas despegadas, pero yo conozco unos cuantos y tienen casi tantas fotos de sus gatos como los propietarios de perros, amantes de estos.
Ahora que he escrito propietarios, no termino de tener claro eso de poder ser dueño de un animal o ser vivo. Lo he borrado pero no se me ha ocurrido otra palabra para expresar ese concepto.
4 comentarios:
- Yo creo que un gato no puede traicionar porque en ningún momento se somete a ti.
- No creo que independiente sea antónimo de fiel. Son dos cualidades independientes que a menudo se dan a la vez, por ejemplo en personas.
- Tampoco creo que se pueda ser propietario de un gato. De un perro, no tengo opinión.
Un perro es un perro y un gato es un gato con sus características como especie. No se a que venía tu disertación. Te debes de aburrir mucho.
Mi querida manzanita, me ha encantado tu breve pero interesante disección sobre el tema. Como bien sabes, me encaaaaaaantan los gatos, sobre todo los míos...los adoro, es un animal de sobrada inteligencia (más que los perros) y maravilloso en todos los sentidos...
Y no se es propietario...eres como una especie de padre, ya que no los compras, los adoptas...ésa es la palabra exacta...adopción.
Un abracito.
C.
Ale, no creo que haya que someterse para traicionar. Aunque hasta cierto punto tienes razón porque el que vuelca sus sentimientos normalmente somos nosotros. Les damos nuestra confianza y nos podemos sentir traicionados.
Carlos, estoy totalmente con el término padre y adopción. Me has resuelto una duda :)
Anónimo, lo que escribo normalmente tiene que ver con cosas que pasan en mi vida. Pero como he dicho en otras ocasiones, no voy a explicar a santo de que vienen mis neuras :P
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