martes, julio 29, 2008

Agua bajo mis pies.

Voy hacia la orilla. Siento el tacto cálido del agua por la noche sobre mis pies. La veo acercarse, ni me inmuto, permanezco inmóvil mientras me inunda. Llega hasta mis tobillos y desaparece. Acaricia como las sabanas al deslizarse sobre tus pies. Pero yo no me muevo.
Cierro los ojos para sentir esa nueva ola que viene a llenarse de mi, a despertar mis sentidos. Se dispone a conquistar todos los poros de mi piel. Me aventuro a sentir todos y cada uno de los mensajes que se transmiten desde mis terminaciones nerviosas.
Se unen las sensaciones. La arena húmeda bajo mis pies. La diferencia de temperatura que al contacto con mi cuerpo. El choque con mi piel, inerte, sensorial. La caricia que sucede ese arrebato de pasión del mar. Me llena. Empieza a retirarse. La tierra bajo mis pies se hunde, alrededor es transportada haciéndome cosquillas. El agua abandona mi cuerpo que ha disfrutado de sentirse dominado, desafiante, ansioso, satisfecho.
Echo de menos su tacto durante unos segundos. Su temperatura. Sus caricias. Vuelve a atacarme mientras mi cuerpo permanece.

Cristales

Anna miraba a Juan a través del cristal de la cafetería. Él estaba absorto en una conversación con otra mujer. Era hermoso poder verlo así. Ella sabía que las miradas de amor eran del dominio de su intimidad, pero que a menudo mostraba sus encantos con las demás. Ninguno de ellos se había dado cuenta de que llevaba unos minutos observándolos. La sonrisa que afloraba en el rostro de Anna al mirar a Juan era indescriptible.
De pronto, sin previo aviso se puso a andar hacia la puerta. Todavía no era consciente de que se estaba moviendo. Tenía que acercarse. Quería darle un beso. Podía marcar el territorio aunque era consciente de que no hacía falta. Había llegado a la conclusión de que la otra mujer no era un problema. No parecía lo suficientemente interesante como para poder atraer la atención de Juan durante toda una vida.
Juan la vió, en cuanto entró. Allí estaban esos ojos que poseían toda la ternura del mundo y que no querían apartarse de ella. La mecían en una hermosa danza que sólo ellos conocían. Anna llegó a la mesa. Saludó a la otra mujer. Acercó sus labios hacia los de Juan y los ojos de él le respondieron con una sonrisa.

viernes, julio 25, 2008

Propiedad

Basilio me enseñó que una vez escrito algo ese texto ya no es tuyo, es de quién lo lee. Estoy totalmente de acuerdo. Cada uno interpreta según sus conocimientos, sus experiencias y sus opiniones. Hace reflexiones según su vida. Puedo vivir con eso. De hecho estoy tratando de no contradecir lo que cada uno piense sobre lo que yo escribo. Descubro así cómo me ven o cosas de mi misma que yo no había visto o que dos palabras pueden no significar lo mismo para personas diferentes.
No me gusta explicarlo. Pierde la magia. En cada individuo crea una sensación, y habitualmente no tiene nada que ver con lo que yo quería decir o el motivo que lo impulsó no era el que otra persona piensa. Esta bien. Me parece que es algo hermoso que las visiones del mundo sean subjetivas.
Me encanta cuando mis textos inspiran otros en los que me pierdo y entiendo, o no, que tienen en común con el mio. A veces reconozco que no comprendo el mundo, pero no por ello dejo de valorarlo. A ver si me vuelvo a poner y escribo cosas bellas.

Siempre hubo clases

Durante el viaje a Galicia mi madre y yo tuvimos una conversación curiosa. Existen tipos de personas, estan aquellas que quieren acumular cosas materiales y a las que les gusta acumular gente a la que querer y que las quiera.
A ver, no soy una soñadora, soy consciente de que el dinero es importante, pero para tener dinero sólo hay que trabajar y existen miles de formas de conseguirlo. Es más difícil conseguir a las personas pero según mi forma de verlo también es más satisfactorio. Dar amor es sencillo. Considero que es complicado no hacerlo. Entiendo que de vez en cuando todos tenemos un mal día y lo último que nos apetece es ser amables o cariñosos. Exceptuando esos días, una buena actitud no sólo hace bien a los demás también te hace ser más feliz a ti.
Pondré un ejemplo. Yo soy extremadamente dulce en mi forma de hablar y, siempre tengo un "corazón" o un "cielo" en los labios o un "que tenga un buen día"... No suelo recibir negatividad cuando me tomo esas confianzas con la gente. Al contrario a menudo las personas cambian el chip y se sienten mejor instantáneamente. Consigues una conexión mayor y de vez en cuando una gran sonrisa en otro rostro. Os diré que no cuesta nada hacerlo. Tengo anécdotas para demostrarlo porque en contadas ocasiones la gente te explica que ese día necesitaba esa sonrisa que le diste.
Normalmente no cuesta mucho hacer felices a otras personas. Al menos superficialmente, profundamente felices es un poquito más difícil, juegas con más variables.

miércoles, julio 23, 2008

Mi jardin

Todavía no he tenido tiempo de estrenar mi vergel personal. Mi madre ha convertido nuestra terraza en un lugar paradisiaco lleno de plantas. Es el lugar donde desde ahora tengo pensado empezar a escribir. Tengo que ponerme con un proyectito que tengo. Últimamente ando muy liada.

jueves, julio 17, 2008

Afirmación

Siempre encuentro cerca a las personas que necesito.
Gracias Ceci por enseñarme eso.

martes, julio 15, 2008

Reflexión

Ultimamente parece que todo se me rompe. ¿Esta dejando paso para algo nuevo?

domingo, julio 13, 2008

Otro folletin rosa

Soy consciente de que todo es aprender y avanzar. No me arrepiento de haberle querido, no me arrepiento de haber roto. Fui feliz. Pero ahora eso es pasado. No puedo seguir viviendo con algo que no es presente. He madurado y asumo mi vida tomando mis propias decisiones, aquellas que me dan valor y alegría.
Los posts anteriores han causado demasiado revuelo. No son un ataque. Ni un cruce de acusaciones. No creo que esto sea algo malo, ni que haya culpas. Las responsabilidades en una relación estan al cincuenta por ciento. Parece que no entendéis que no busco culpables o castigar a alguien por esto, pero hay gente que sí y fui acusada. Estoy encontrando esa energía del amor que siempre alimentó mi pecho y se estaba extinguiendo haciéndome una persona triste. Sólo pedí que no hubiese juicios, que cuidasen de él. Yo ya no puedo, porque tengo que encargarme de mi, porque ya no lo amo. No suelo dar mi blog a personas conocidas justo por esto. Porque a menudo necesito expresarme de maneras políticamente incorrectas. Pero los que te quieren juzgan a menudo porque tienen su visión de las cosas, lo hacemos todos, incluida yo.
Sólo quería que comprendieran que las heridas son dos, porque eramos dos. Me duele que la gente no lo vea así. Al menos esto me hará más fuerte. Sólo pido tiempo, libertad, comprensión...

jueves, julio 10, 2008

Manifiesto.

Cuando una relación se rompe siempre hay dos heridas, dos desgarros. La gente ha olvidado esa parte. Algunos hacen de víctimas y otros somos los verdugos. ¿Alguien se preguntó si el que hoy es asesino no fue agredido antes? El hecho de que algunos no hablemos con los amigos, porque los consideramos mutuos, no significa que la devastación sea menor. Sino que aún queremos y respetamos a la otra persona. Si nos mostramos felices es porque intentamos seguir adelante. Estuvimos tristes antes. ¿No lo visteis? Porque no mirasteis.
No explicaré los motivos, creo que es de caballeros no deshonrar al que perdió la vida en el intento. Por no hacerlos públicos me llevaré algunos calificativos que no merezco. Me molestará, pero siempre digo que el tiempo lo pone todo en su lugar. Esperaré pues.
Intenté hacer el menor daño posible en una situación en la que es dificil no cercenar el alma del otro. No logré mi objetivo. Al menos lo intenté. Atendí súplicas que no debería de haber escuchado. Mi corazón estaba hecho un puzzle de pedacitos de cristal esparcidos en un desierto de arena. Voy sanando con los mimos de aquellos que vigilan mi sueño, que me quieren y preguntaron para ayudarme a salir, sin juzgar. Haré lo que haga falta para reponerme, aunque eso me someta a juicios erróneos. Si queréis saber preguntad.
He decidido vivir. Ahora, feliz. No esperaré a que la alegría llame a mi puerta mañana. No permitiré en mi vida personas que no me quieran, de esas, ya tuve suficientes.

¿Por qué?

Hoy me has despertado con una pregunta. Yo no he respondido, no lo sé. Puedo hacer miles de cábalas pensando qué paso. Lo cierto es que lo ignoro. Sin embargo al preguntarle a mi corazón lo que debo hacer, me dice que esto es lo correcto.
Alguien me dijo ayer que te amé hasta desaparecer yo y ser nosotros. Lo hice. Te quise tanto... Tanto que ninguna canción del mundo parece poder definirlo. El mundo se paró y dejo de girar para darnos una tregua y permitirnos huir a un pequeño paraíso de felicidad. Recuerdos maravillosos de una memoria benévola.
Un día el mundo volvió a rotar. Empezo a hacerlo despacito y no nos dimos cuenta de que se movía. Hoy miro al suelo bajo mis pies. Se desplaza a una velocidad de vértigo. Ignora nuestros planes de futuro. Deshace en lágrimas todo lo que soñamos.
Honestamente creo que me dí cuenta antes de que tu pudieses ser consciente. Fue como darme de bruces contra una pared de realidad. Intenté recoger con mis manos todo el estropicio. No tenía fuerzas para enfrentarme a la verdad y, no te lo dije con palabras. Mi tristeza ya no era un libro abierto en tu estantería y, no lo entendiste. De todas formas ya era demasiado tarde. No me veías y yo no podía alcanzarte. Me rendí.
Ha llegado un día en el que parece que no soy capaz de explicarte como funciona mi mundo y tu eres incapaz de atravesarme, transparente, con la mirada y descubrir que ocultan mis ojos. Sé que aquello fue lo que me enamoró. Ha desaparecido. Se ha llenado de millones de pequeñas rutinas y de cosas no dichas o no escuchadas.
Me empeño en decirte que todo esto no es malo. Son cosas normales. Todo pasará y el tiempo nos dejara las sonrisas que conseguimos extraer el uno del otro. Tu herida esta más abierta ahora, supurando, pero sanará. Ganaras confianza, ilusiones y algún que otro desengaño más. Nos encontraremos un día y me sonreirás como la primera vez. Tal vez no, porque en tus ojos leeré la melancolía de instantes pasados. A pesar de todo siempre llevarás contigo una parte de mi corazón, aunque ahora no sea la que tu anhelas poseer.
Mi herida esta más cerrada porque llevo más tiempo en el mundo consciente. Desperté en mi cumpleaños, en un entierro, con una frase. Nunca diré cual. He intentado olvidarla, porque me devastó. La pronunciaron tus labios. Me desgarró de arriba a abajo. Me hizo mirarte con otros ojos y ver que el suelo se movía a nuestros pies separandonos. Te volviste un desconocido ante mi. No eras aquel hombre fuerte que defendía aquello que amaba y detrás de eso vinieron miles de pequeños detalles. Cosas a las que no di importancia que ahora eran montañas en el camino que me llevaba hasta ti.
Sé que piensas que no es justo. Me amas. Funcionabamos. No sé a quien amabas, pero no era a mi. Yo ya no me veo reflejada en tus pupilas. No tengo claro si callé demasiado de mi por no molestar. No sé si te plantaste sordo ante lo que yo era o pedía. Supongo que un poco de los dos hubo. Me duele. Pero cada día hace menos daño.
Al fin esta es mi respuesta. Puedes no estar de acuerdo, pero es lo que hay en mi corazón.

miércoles, julio 09, 2008

Príncipes y princesas.

Tengo un principe verde. No es azul, ni es el hombre de mi vida, pero eso no quita para que en mi mente siga siendo mi principe verde. Aclaración: Los amigos que me son muy queridos, son míos. Ellos pueden hacer su vida, y hacer lo que quieran que su vida es suya, pero al poseer un pedacito de mi corazón ya son míos.
Os preguntaréis por qué es el príncipe verde. Es la persona con la concepción más romántica de la vida que conozco. Por eso es un príncipe, como el de los cuentos que nos hacen soñar de niños. Parece vivir en un plano diferente al resto de los mortales.
Una vez explicada su ascendencia monárquica, es hora de daros a conocer el origen del color que le ha sido asignado. Si tuviese que definirlo os diría que es más raro que un gato verde. De ahí viene el matiz.
Compartimos una amistad extraña y maravillosa. El nunca juzga mis acciones. Es de las pocas personas que no me recuerda constantemente que soy una personita no fácil. Siempre tiene esa ensoñación en los ojos y en sus palabras. Cree en un mundo mejor y se niega a darse méritos por los pequeños actos que lo hacen conseguirlo. Llena el mail de sus amigos con extrañas proclamas con las que no siempre estoy de acuerdo, pero es fiel a sus principios.
Para Pepe.

Humanidad.

Colonizas mi mente mientras te ves invadido,
los sentimientos de tu pueblo reposan escondidos,
ya no eres uno, eres catorce, todos ellos acogidos,
necesarios peones en lo que has conseguido.

Y noto que al volverme parte de tí, te hago mío,
tú me haces tuyo y te adaptas complacido,
me cedes terrenos sin darte cuenta, yo sonrío,
¿Quién detenta el poder? el soberano o el sumiso.

Tu me necesitas, yo sin ti antes he vivido,
pero a menudo esta máxima relegas al olvido,
Reyes, visionarios e Imperios han caido,
También caerás tu, mientras yo aquí sigo.

Nuevos falsos dioses vendrán cuando te hayas ido,
ocuparan el lugar que con guerras has defendido,
protegeran mi mundo mientras observas distraido.
No menosprecies nunca el valor de un amigo.