lunes, noviembre 29, 2010

Beso en el jardín.

- ¿Has visto las flores del jardín?
- Seguro que me estas tomando el pelo.
- Que no, que hay flores en el jardín.
- Pero si es noviembre, y en noviembre las hojas se caen, el campo se humedece, pero las flores no crecen.
- Te digo que han nacido pequeñas flores en el jardín.
- ¿Las has plantado tu?
- No, pero han crecido, deben de haber sentido todo el amor que hay en esta casa y han decidido instalarse cerca a ver si les caía un poquito a ellas también.
- Pues creo que eso se merece un beso.

Gracias

Hoy me he despertado agradecida con el mundo. Realmente hoy quiero agradeceros a todos el finde que me habéis dado. He de decir que noviembre es un mes que detesto. Normalmente parece que nada avanza y todo me sale mal. Pero me he dado cuenta que a pesar de las adversidades si me esfuerzo un poquito por estar ahí, de una mala mañana puede surgir una noche estupenda.

También es un mes en el que la gente se empieza a recoger más en casa, y a mi que me apasiona el verano e intento alargarlo lo máximo posible, me empiezo a sentir algo menos acompañada. Además lo de que haya menos luz y los días se hagan más cortos no ayuda a nadie. Y todo el mundo esta muy ocupado porque se centra en lo laboral u otros aspectos, olvidados en verano.

Pero siempre llega diciembre y la alegría y el amor florecen de nuevo. Es como si noviembre fuera mes en barbecho. Pues para mi diciembre ha quedado inaugurado este fin de semana. Así que gracias a todos por el apoyo y el amor. Y millones de besos, abrazos y amor para vosotros.

lunes, noviembre 08, 2010

Sin Facebook

Lo reconozco, no tengo facebook. Lo he pensado, meditado y por ahora no me reporta nada especialmente positivo. Esto no significa que no sea partidaria de las redes sociales, depende de los objetivos que tengas y considero que se debe tener muy claro qué te aporta y cómo. Tengo Linkedin, lo sopesé y me pareció correcto.

Sin embargo es difícil no tener facebook, cuyo uso primordial es vida privada, y la presión social es bastante agotadora.
- ¡¡¿No tienes FACEBOOK?!! ¡¿Por qué no tienes facebook?! ¡¡¿Y cómo te enteras de las cosas?!!- Preguntan alarmados- Pues que sepas que las fotos están en facebook.
- ¿Eres consciente de que las fotos que subes a Facebook, son de Facebook? ¿Sabes que algunos gobiernos lo usan para saber si te compras cosas que no declaras? Otra más divertida, ¿sabes que facebook ha reconocido que vende información sobre ti a agencias de publicidad?- Respuesta breve, porque puedo seguir con los ejemplos, y sólo hemos empezado con los titulares.
- Bueno, pero lo que me da me compensa porque...- Vease motivos personales (usuario normal).
- Me parece correcto y en ningún momento me he alarmado porque tengas facebook. A mi por ahora no me aporta nada que no pueda satisfacer con otra herramienta. Y valoro mi intimidad, privacidad y tiempo.
- Pero puedes controlar tus opciones de privacidad- (usuario avanzado). Y así hasta el infinito y más allá.
Al caso, hasta ayer no me había planteado que si para mi, que tengo alrededor de treinta años, es un coñazo tener que explicar porque he decidido no tener facebook, para un adolescente de menos de diecisiete la presión social tiene que ser increible.

Al final es quedarte fuera de la mitad de las conversaciones, como cuando en el instituto todos veían el culebrón (vease, serie en la que todos follan) de moda y tu no tenías ni idea de que hablaban [experiencia personal]. Acabas siendo el rarito y no estando en la onda.

La parte curiosa es que al final siempre encuentras gente como tú. Pero a menudo, si no eres paciente, es un por culo esperar. Yo tuve suerte y los encontré; de echo he ido recopilando gente que te deja ser tu mismo y se fijan si los cambios te hacen feliz, no tanto si ellos los consideran correctos.

No dudo que en diez años estaremos viendo algunas de las disfunciones que causa facebook, como los japoneses que dejaban de socializarse años atrás por culpa de los chats en internet. Por favor ni glorifiquemos, ni demonicemos. Toda herramienta se puede usar bien o mal. Yo puedo controlar el uso que yo hago de una herramienta, pero no siempre puedo controlar el uso que otros hacen, o como dice Castells "la única forma de controlar una red [...] es no entrando en ella". Por ejemplo las empresas me buscan para ver a qué tipo de persona van a contratar y ven que un amigo ha subido una foto mía con una cogorza importante y eso me cuesta el puesto de trabajo. En cambio, para emigrantes que dejan amigos en otros países o gente que se pasa la vida viajando, es la manera más sencilla de mantenerse en contacto.

Para ser mi amigo ni es necesario que tengas facebook, ni por el contrario es necesario que no lo tengas. Dejemos de presionar a la gente para que sean quien nosotros queremos que sean y dejémoles ser ellos mismos y tomar sus propias decisiones.