lunes, abril 30, 2012

Lo que yo escribo, lo que tu interpretas

Javi siempre me recuerda la diferencia entre lo que yo escribo y lo que los demás interpretan. Siempre dice que esta seguro de que si la mitad de los autores levantasen la cabeza y viesen lo que los estudiosos y no tan estudiosos dicen que querían decir se estarían riendo hasta el fin de los días.

La anécdota que mejor lo explica es la de este poema:
Desapareció la luz;
silencio;
quedé a oscuras.

Un llanto en mi interior.

He despertado en una habitación,
blanca, acolchada, desnuda;
mi garganta absorbe la sensación
de pánico tras la locura.
En un momento de realidad
amanece, rígida, la cordura.

Vuelvo a aquel instante,
recuerdo,
no quiero revivirlo,
te niego.
Duermo.


Te maté.
No fue mi imaginación.
Estrangulé tu infancia.
Cedió la respiración.

Entre mis manos, murió tu tiempo.
Era un trabajo de clase en el que teníamos que usar 8 palabras (que por cierto no recuerdo). La primera vez que lo leí en clase, fue como lo he expuesto, sin título, la gente lo entendió como el final de una relación y entonces era un buen poema. Cuando lo leyó mi madre, me miró asombrada y me dijo: "Hija, esto va sobre un aborto". Supongo que se asombró porque sabe que no ha pasado. Pero lo cierto es, que hablándolo con ella, me gustó y al final decidí que ese iba a ser el título: Aborto. Ahí llegó el conflicto en clase, porque lo tomaron como una declaración política. Que nunca fue, no fue más que la expresión de sentimientos. Me sorprendió la reacción de la gente y mentí -creé otra historia- que eran las sensaciones de alguien cercano que había pasado por ello, para darle más fuerza.

La verdad es que había leído en la prensa que una madre había matado a su hijo de tres años. Y la explicación más fuerte que se me ocurría para esto era un momento de locura. Un pequeño ejercicio de empatía. Empecé a pensar en cómo sería la mañana siguiente a ese suceso y salió esto. Tiene tres partes diferenciadas.

Finalmente me gusta más la idea de otra persona sobre lo que yo he escrito, el aborto en este caso. Es más controvertido y realmente considero que casa mejor. Además, ¿existe realmente diferencia entre las tres interpretaciones? En ningún momento ha pretendido ser un juicio de valor, sólo una expresión de sentimientos, en este caso de culpabilidad. La criminalización nunca la hago yo. Pero lo mejor de este poema es que tiene la fuerza suficiente para revolverte en tu asiento.

PD: Durante la composición de este poema no se mató a ningún niño. (Humor negro).

martes, abril 24, 2012

La importancia de las palabras

Así, con la vida rota y un bebé entre los brazos salían Almudena y Alberto del hospital. El médico les había dicho que las complicaciones en el parto de su hija adolescente habían llevado a su muerte. Las tres personas que abandonaban la residencia eran diferentes a aquellas que habían entrado. Y las tristezas también.

No lloraron en el funeral y en casa estaban muy atareados con el pequeño y el día a día. Una mañana el niño, bastante callado hasta entonces, balbuceó una palabra.

Alberto encontró a Almudena llorando en el suelo de la cocina.

- ¿Qué ha pasado?
- Ha dicho, mamá.

sábado, abril 21, 2012

Cuando falla el contenido

Es injusto.
Que el colchón memorice
tus formas,
mientras yo olvido
los recuerdos
que atesoro
en los que sonríes.
Atándome.
En ellos había
pequeñas arrugas
de felicidad enmarcando
tu mirada.
Hogareña
como las manzanas asadas
que devorábamos
tras salir del horno.
Dulce,
como el arroz con leche de coco
que preparábamos
en cualquier momento.
Es injusto.
Que algún día,
yo,
sujeto impaciente,
ya no recuerde
la felicidad,
los instantes que nos vieron crecer...
No quiero que falten las lágrimas
pero tampoco renunciaré
a un sólo beso.
Y sin embargo,
es injusto,
que te abrace una cama
capaz de recordar tus recovecos.
Mientras yo pierdo
el amor
al compás
de caída libre
del tiempo.

jueves, abril 19, 2012

Muda

Me mata esta estabilidad
este estar pacífico
en el que nada cambia.
Y aunque sea hermoso
esta pasividad me inquieta,
me revuelve,
me da miedo.
No logro concentrarme
viviendo en ella. 

Me gusta cuando todo se acelera
cuando las emociones son tantas
que sólo tienes segundos para digerirlas.
Me siento cómoda en el cambio,
durante el instante en que transito
de un lugar a otro velozmente
sin presente para examinarlo;
sólo consigo disfrutarlo,
o tal vez sufrirlo.

El tiempo, siempre viene después...
y me deja analizarlo todo
lo que fue bien
lo que hice mal,
lo que quedó por hacer,
lo que nunca pudo ser...
Y ese análisis siempre deja las mismas huellas
las decisiones
aunque apresuradas
son correctas en esa vorágine
que acompaña al tornado
que arrasa la serenidad anterior.
Siempre nos mueven hacia adelante
en la dirección acertada
porque no hay nada que nos distraiga
y únicamente queda el corazón.
Ese músculo que conoce
lo que la mente consciente
decide ignorar.

No he encontrado muchas personas
que acepten el cambio
como la parte de la vida
que nos hace humanos,
falibles e imperfectos,
grandiosos y excelsos.
Y se rebelan,
se oponen,
lo niegan,
lo denostan;
como si fuese algo malo
que hay que eliminar.

Y sin embargo es el momento
de transformación
que nos permite crecer
y mejorar el mundo.
El segundo de nuestras vidas
en el que somos puro sentimiento.
Es el instante en el que somos sólo la esencia
que existe dentro de nosotros.
Nada más
y nada menos.

martes, abril 17, 2012

... de verano

Tu amor.
Rojo.
Como la sangre que brotaba de tu piel
del color del carbono en combustión incompleta.

Mi pasión.
Turquesa.
Como el mediterráneo que sivió de escenario
para encuentros clandestinos y vacíos de promesas.

Tu pupila.
Mis poemas.
Tus gemidos.
Mi tristeza.

lunes, abril 16, 2012

Sanar

Me despido
en este domingo que no se acaba
en este lunes que no termina de empezar.
Me desprendo
de este instante que arranca
de esta vida que no espera.
Me exorcizan
mi sonrisa que no se achanta
mientras mis pasos se aceleran.
Me depuran
las lágrimas que no rebasan
las tristezas que ya no me drenan.

viernes, abril 13, 2012

Líneas de tinta en hojas de papel

Un tratado sobre la libertad y la autoestima
i
Vivía en folios de papel
milimetrado, triste,
con suelo amarillento
y paredes marrones.
Habitaba allí
cuando decidí olvidar
como fabricar
mi mundo con palabras.
Tomando la decisión
de negarme.
Intenté dibujarlo
de números,
mucho más reputados,
que nunca llegaban
a explicar
lo que quería decir;
ni lograban consolar
lo que callaban.
ii
Me mudé,
a las hojas
de papel cuadriculado
intentando tener más espacio
para dejar entrar más...
para que al menos cupiese algo
que no fuese sólo yo.
Y sin embargo,
sus paredes azules
parecían cortarme
las alas que construí,
/*supongo que para huir
de esa cárcel de líneas de tinta,*/
queriendo ser perfecta
Mi imaginación, inquieta,
siguiendo modas impropias,
había llegado a la conclusión,
que si no números
se podía expresar
con imágenes,
realidad restaurada
con algún programa informático
de retoque fotográfico,
que aprendí a usar a medias.
 iii
Con los años,
la vida, los amigos,
las decepciones,
los fracasos,
las victorias...
he aprendido a aceptarme.
He vuelto
a asir y anclar,
mi mundo con palabras
que se deslizan
rebeldes y veloces
sobre papel de rayas.
Este nuevo espacio
que he conquistado
tiene la ardua tarea
de equilibrar la dicotomía
de darme libertad suficiente
y controlar que no me vaya
por las ramas;
mientras experimento
como despegar mis pies,
para después lograr
aterrizar sin hacer(nos) daño
sobre esas rayas
que consiguen,
no sin esfuerzo,
mantener el rumbo
de este barco a la deriva
que construye mi multiverso
de amor, y otras palabras,
de hermoso significado.

martes, abril 10, 2012

Las leyes de la aerodinámica

Nunca supe hacer
aviones de papel
que sobrevolasen
nuestras cabezas
antes de caer
en picado.
Y eso que seguí
los pasos del libro
de papiroflexia
que no recuerdo
cómo cayó
en mis manos.
Pero mis aeronaves
poco aerodinámicas
nunca despegaron.

Tengo grullas
de cartulina multicolor
que alguien hizo para mi
en un país lejano.
Esas tampoco vuelan
aunque saben mover
las pequeñas alas
que les diseñaron.
Puede que nunca aprendiesen
o que nadie les haya enseñado,
las leyes de la aerodinámica
que les permiten
alzar el vuelo
abandonando la vida
aquí abajo.

domingo, abril 08, 2012

Vida

Escribo estos poemas
imperfectos,
inconclusos;
amables como mi amor
imperfecto,
imprudente;
buenos como la vida
imperfecta,
inexacta.
Compongo esta melodía
arítmica,
imperfecta;
con la que nos construyo
inestables,
imperfectos;
en la que me desnudo
impúdica,
imperfecta.

Y justamente eso,
esa imperfección
insultante, irreverente,
cáustica y rebelde
es el origen:
de la felicidad,
de las carcajadas,
de tus sonrisas,
de este mundo extraño
que se alimenta de poemas
mal escritos
llenos de arrugas,
de miradas y de caricias,
de domingos por la mañana
y batallas perdidas,
de abrazos que nunca son suficientes,
de reencuentros y despedidas...

En este lugar imperfecto
y hermoso en el que vives
rodeado de amor
de besos, de familia,
de trabajo, de tiempo,
de felicidad y tristeza,
no siempre contenidas.
Este lugar... en el que existimos
y antes de extinguirnos
conseguimos compartir
algo tan extraordinario como es
la vida.

jueves, abril 05, 2012

Amigos

A veces dices que me abandonas,
que necesitas crear tu camino
lejos de mis palabras
// -carentes de sonido-
que no siempre te reconfortan
cuando ya te has rendido
tras la ardua batalla
// que te deja malherido.

Y yo, sonrío gentílmente,
porque entiendo que te vayas
aunque prefiera que te quedes...

A veces, vuelves
y, al verte de nuevo
me nace abrazarte
y recordarte
que todo va a salir bien.

Para alguien especial,
espero que sepa que siempre puede volver;
y si algún día no vuelve, que tenga por seguro que le recordaré con cariño.

miércoles, abril 04, 2012

Caso perdido

Perdí mi risa.
Esa que hoy,
retumba contra las paredes
y molesta a los vecinos
en esta casa,
de paredes de origami
en la que vivo contigo.

Me faltaba la risa.
La que violenta,
nace en las entrañas
y desgarra los oídos
apresurando su salida,
desde el diafragma
hasta las ondas sonoras
que circunscriben la alegría.

No recuerdo dónde la perdí,
ni cuándo la encontré;
sólo sé que hoy la oigo
y no es la primera vez.

Únicamente se hace presente
tu sonrisa, amable,
esa que tu mirada
delata antes de aparecer
en tus labios.
Esa, que se manifiesta siempre
como respuesta
a mis carcajadas.
La que nunca me reprocha
ser una causa perdida.

PD. Y con este he superado los 200 textos en este blog :P
Gracias a todos los que me ayudáis a reír ^^'