miércoles, septiembre 17, 2008

The big three

Uno de mis autores favoritos de todos los tiempos es Asimov. Creo que retrata bastante bien la naturaleza humana "a pesar" de ser un escritor de Ciencia Ficción. La ciencia ficción es un género no muy bien considerado aunque si muy leido. No tiene buena fama a pesar de que entre sus obras se encuentran tesoros como El hombre bicentenario y seguro que vosotros podríais nombrar cientos de libros más.
El otro día leyendo una revista literaria aprendí algo que no sabía. Hay tres autores de ciencia ficción que se consideran los más grandes. The big three son por supuesto Asímov, Arthur C. Clarke y Robert A. Heinlein. Desgraciadamente sólo he leído al primero pero pienso remediarlo. También hay gente que me ha comentado que entre estos tres falta Philip K. Dick, que por cierto es de la misma generación.
Para los que andéis perdidos como yo antes. Clarke es el de la serie de novelas Odisea espacial. Asimov tiene como núcleo de su extensa obra La fundación. Heinlein, al menos a mi lo que más me suena es Starship Troopers, aunque probablemente no sea lo mejor que tiene. Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Yo aquí añadiré que tanto Asímov como Clarke tienen leyes, cosa que me sorprendió. No debería porque en el fondo los científicos sólo intentan ordenar el universo. No podemos dejar de hacer mención a ellas aunque no debemos olvidar que la contribución de estos autores tanto a nivel científico como literario es mayor.
Asímov tiene las famosas tres leyes de la robótica, mandamientos de la religión robótica. Aunque si somos correctos se introduce una cuarta, llamada la ley cero, que después será importante en libros como Preludio a la fundación:
0. Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Clarke por su parte tiene leyes más generales sobre la ciencia y los científicos pero el otro día leyéndolas me hicieron gracia.
1. Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, probablemente está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado.
2.
La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse hacia lo imposible.
3. Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.

Y os preguntaréis que tiene el tres de mágico, pues Clarke lo explica muy bien: "Si tres leyes fueron suficientes para Newton, modestamente decido parar aquí". Supongo que ese también es el motivo de que sean los tres grandes y no los cuatro, aunque podríamos coger a Philip como la ley 0.

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