jueves, septiembre 27, 2007

Bloguear...

El otro día leía que un blog es algo que uno escribe porque necesita ser aceptado. Quizás también es algo que uno escribe porque necesita aceptarse. A veces no te importa si lo leen o crees que nadie lo lee y descubres que has conectado con alguien. Aunque sea haciendo automonologos. Me parece que es una manera hermosa de compartirse. Es decir, siempre nos quejamos de que nadie nos llega a conocer, o de que no llegamos a conocer del todo a los que están en nuestro corazoncito. Quizás esta es una forma de que nos conozcan, de que sepan lo que pensamos, de encontrar alguien al otro lado de ese muro que hemos levantado. Como decían en la película del chico blanco (Powder), nos sentimos solos y esto sólo es un medio para conectar, porque todos estamos conectados. Y es maravilloso cuando te reconoces en una persona, no te sientes tan solo. Sientes que hay algo más, que la separación solo es física. En la era de la soledad (y no es que antes no existiera, sino que era más importante comer) hay algo que nos une, nos conecta. Y no es ni más ni menos que lo mismo de siempre, los sentimientos. Lo que nos hace humanos, débiles, imperfectos y hermosos. Eso que hace que alguien te comprenda y te quiera porque se ve en ti.
Un blog personal también es una manera de ser amado. He estado viendo Dexter una serie curiosa que plantea muchos de estos temas. A través de un sociópata. A veces no es que no te sepas reir, sino que no sabes que sabes hacerlo. A veces no es que estés solo sino que no te das cuenta de que estas acompañado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy "Anónimo-2".

Yo creo que las personas que escriben, las que pintan, las que cantan...todo el que se dedica al arte, son personas con sensibilidad extrema, narcisistas, egocéntricas, muy creativas, irritables, impetuosas, generosas y también como tú comentas con una gran necesidad de que les acepten y de aceptarse a sí mismos.

Desviando un poco el tema, una vez leí: "que lo que no soportamos en los demás es lo que no soportamos en nosotros mismos".
Cuando lo leí no lo entendí, me rebelaba ante ese planteamiento. Me decía a mí misma:
-Vamos, ¡qué barbaridad!, yo no soy asi como esa persona..., yo no soy de esa forma para nada..., yo no creo...bla, bla, bla

Despues lo entendí. Y es verdad.

Besos/Sin cumplir mis promesas.