martes, abril 24, 2012

La importancia de las palabras

Así, con la vida rota y un bebé entre los brazos salían Almudena y Alberto del hospital. El médico les había dicho que las complicaciones en el parto de su hija adolescente habían llevado a su muerte. Las tres personas que abandonaban la residencia eran diferentes a aquellas que habían entrado. Y las tristezas también.

No lloraron en el funeral y en casa estaban muy atareados con el pequeño y el día a día. Una mañana el niño, bastante callado hasta entonces, balbuceó una palabra.

Alberto encontró a Almudena llorando en el suelo de la cocina.

- ¿Qué ha pasado?
- Ha dicho, mamá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Novedoso. Genial, el título y el desarrollo de la historia.

Elena

mnznt dijo...

Gracias. Soy consciente de que mis relatos cortos son mejores que mis poemas. Pero me gustan más mis poemas.
:)

Anónimo dijo...

mnznt, al final "todo lo que escribes" es una unidad. Eres tú, estás tú.

Felicidad.
Elena