Reconozco que siempre me ha afectado el tiempo. Eso de que esté así nublado y casi a punto de llover, no ayuda nada a mi atareada vida. Estoy cansada, quien diría que subir las maletas cinco pisos me iba a estropear la espalda. Pues todo el mundo. Gracias a que Alvaro que es un cielo me ayudó y subió casi todo y lo más pesado. Aún nos queda por subir la tele, el hornito (que le robo a mi madre), el calentito y alguna cosilla más. Voy a intentar no traer mucha ropa pero yo no pondría la mano en el fuego por mi. Hace frío y eso es algo que detesto.
Ya sé lo más duro es el primer mes porque no estas acostumbrado a la presión (los cambios de presión también me afectan), a los cinco pisos, a no poder hablar con quien quiero siempre que quiero... Pero es que hacerse mayor es complejo. Mírame lloriqueando un poco. Además como me he venido con tiempo suficiente para arreglarlo todo, yo hubiese dicho que tendría tiempo libre, pero no. Me llamaron mientras subía para hacer un par de entrevistas para un trabajo rentable monetariamente pero que va a seguir sin darme currículum. Después me salió un trabajo que encaja más en lo que quiero, los fines de semana de un mes entero. Lo siento por Edu, yo también echo de menos los domingos por la mañana.
Ahora a buscar las ansiadas prácticas. Algunas en las que me den flexibilidad y pueda aprender cosas de Relaciones Publicas de verdad. Hay quien dice que quien me dé la oportunidad, se quedará conmigo para siempre. Estoy de acuerdo, pero cuánto cuesta que me den la oportunidad. No hago más que repetirme que las cosas vienen cuando tienen que venir, y mientras tanto uno tiene que alegrarse y aprender, porque para eso sirve la vida.
De momento, lo cierto es que no me puedo quejar. En general estoy bastante contenta con mi vida. Mi casita nueva es un amor, una ubicación envidiable, pequeñita pero acogedora, y me siento genial en ella. La estamos llenando de trastos y cosas, cuando haya que sacarlas será un caos :P
Si la vida es lo que uno hace de ella, yo diría mejor que la vida es como se siente uno con ella. Parece que la mia empieza a encajarme como un guante hecho a medida. Así que me toca salir a la calle con una sonrisa porque lo cierto es que no me puedo quejar.
3 comentarios:
Mnznt, ya me contarás dónde andas!!! Que nos tienes abandonados a tus excompis... A ver si te pasas antes de que acabe el año!! Bsts.
Somos como las urracas, acumulamos acumulamos y acumulamos. No se como lo hacemos, solo nos damos cuenta cuando nos mudamos. Creo que la linea divisoria para pasar al síndrome de diógenes es muy fina jajajajaja
Estas loca :P pero te quiero... Que no, que son mirlos XD
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