tu amor,
al corazón.
Y aunque
no quiero
que te alejes
intento
desenredarte.
Sin conseguir
poner orden
en esta maraña
de sentimientos
propios y ajenos.
Todo ello,
a pesar
de mi
deseo
de que seas libre.
Pero tu
te prendes
agarrando
las vísceras
que rodean
este alma
que te contiene.
Y a mi,
que me gusta
conservarte
cerca,
se me olvida
que debo
soltar
el lío.
Y pongo excusas
porque es tan bonito
asirte
y encontrarte
conectado
a mi
a través
del corazón,
que tengo la tentación
de enmarañar
tu amor
un poquito más
y no dejarte
nunca ir.
Aunque en el fondo
sé
que debo
desenvolvernos
y dejarte
existir.
1 comentario:
No entendía que a veces teníamos que desenvolvernos, mirarnos de lejos, para ver la realidad.
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