Es la habilidad
de mi monstruo
la de hacer amigos.
Y ellos,
estas personas
que cinco segundos antes
eran extraños,
cuando le ven
sonríen.
Como se sonríe
a un niño de 5 años,
/* henchido el pecho
de cariño
y los ojos de expectación.*/
Porque descubren
al que les escucha
que intenta buscar soluciones
o que a menudo
intenta simplemente
explicar su mundo,
lleno de gente
y de metáforas
y de ideas desordenadas.
Ese pequeño ser
que tiene ganas
de empujarnos
fuera de nuestra pequeña vida
y llenarla
sabrá 2 de qué.
Y en ese momento les recorre
un escalofrío
y en su alma
resuena el eco de su sonrisa
y mi monstruo sabe
que ha hecho un amigo.
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