martes, diciembre 13, 2011

Abandono de hogar

Mi alma se ha ido por la puerta,
y la que queda no soy yo,
sólo es la cáscara continente.
Ese exoesqueleto calcáreo
carente de corazón,
y de vida, ahora que mi alma
lo ha abandonado
dando un portazo.
Pero este caparazón
es el que siente la ausencia
y se vuelve ineficaz,
debajo de las mantas,
y llora, pero sin espíritu
que le ayude a ahogar la agonía.

Mi alma se ha largado,
y dislocada y triste
me ha dejado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suena el telefonillo de casa. Uno de los dos se coloca rapidamente el albornoz.
-¿Quién es?
-Mensajería, me abre por favor...
-Si.
Aparece un señor casi tapado con un enorme paquete.
-¿Es usted...?
-Sí.
-Firme, por favor, aquí.
-Gracias.
-Que pase un buen día.
-Lo mismo.

En la estancia, dos personas con sorpresa, observan la caja. Es grandísima y no pesa apenas.

-¿Qué podrá ser?
-¿Quién te la manda?
-¿A ver? Remite: Un lugar para escribir.

Abren la caja, llenos de expectación: Está llena de notas.

"Que pases un buen día", "Que seas feliz", "Abrígate", "Coje el paraguas", "Hoy, no", "Te quiero", "Gracias", "Me sorprendes", "De mayor, quiero ser como tú", ¿Me quieres?", "No me olvides...", "Entiéndeme", "Te doy", "Te pido", "Te adoro", "¿Me perdonas?", "Olvidaste mi cumpleaños", "Eres bonita", "Cuídate", "Tienes fiebre", "Hoy friego, yo"....

Y así, hasta el infinito.

Elena

mnznt dijo...

Es precioso. Me has dejado sin palabras. Incluso he pensado ponerlo en una nueva entrada dándote las gracias, pero no sé si te gustaría porque sé que te gusta la privacidad de estos lugares semipúblicos.

Millones de amor para ti también, en forma de letras y poemas.

Este principio de año es incomparable, gracias a ti.