miércoles, abril 20, 2011

Chocolathé

Su pelo olía a té,
a desayuno
traído desde la frontera
con el mundo fantástico
en el que habitaban.

Sus manos
dulces como el chocolate,
invitaban a acompañar
mañanas o tardes
que pasaban distraídas.

Sus historias,
a veces amargas,
siempre fuertes
tenían el aroma
del café a mediodía.

1 comentario:

ChocolaThé dijo...

Por favoooorrrr!!!! Eres un amorcito!!!!! Nos has emocionado malvada!!! Muchas gracias y esperamos veros a la tarde!!!!