Se me acabarán las historias de amor.
De otros. Ajenas.
Algún día.
Sólo me quedarás tu.
Y el monstruo que vive en la nevera.
Seremos nosotros.
Los abrazos. Las sonrisas.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hoy he leido en varios sitios sobre el "anonimato" en internet, en algún sitio se decía que esto se debe a que "hay algo que esconder" y que uno debe hacerse responsable de lo que dice y de lo que piensa. En parte estoy de acuerdo y en parte no, con ambas cosas. Y pienso: -No siempre hay algo que esconder. -A veces hay algo que esconder. -A veces prefieres el anonimato porque te ayuda a expresarte mejor. -No todos queremos ser conocidos y que sepa todo el mundo lo que escribes. -Hay personas que recurren al anonimato porque ANTES ya han sido agredidas a muchos niveles y nadie les comprende ni les cree. -Me hago responsable de lo que digo pero hay otras personas que no lo son con lo que dicen. -No toda la gente que utilizamos el anonimato, es para hacer daño, más bien nos lo han hecho previamente a nosotros. -A veces opinas algo con toda la buena voluntad, sinceridad y verdad, y depende quién lo lee lo interpreta de otra forma, o lo juzga o no está de acuerdo con tus opiniones y a partir de ese momento se siente en el derecho de opinar sobre ti, de ridiculizarte, de usurpar tu identidad en otros sitios, de difamarte, y de injuriarte. -Creo que los motivos por los que unas personas escribimos sin dar a conocer nuestra identidad son tan variados y complejos como las mismas personas, que todas somos distintas y con muchas formas de pensar diferentes. -Además, todos ya sabemos que el anonimato no existe en internet nunca, porque el administrador sabe lo que escribes y desde qué ordenador; algo muy distinto es cuando alguien usurpa tu identidad y sabes que lo hacen, según a qué personas hayas llamado la atención y quieran perjudicarte, ¿Cómo limpias tu imagen? nunca.
Yo cada día me escondo menos, aunque probablemente también comparta menos mi intimidad. Dejo a los demás que piensen mientras sonrío cuando a veces interpretan :P
En eso escribir me ha ayudado mucho, yo sé lo que he dicho, los demás trabajan sólo con parte de la información y con sus propios monstruos, no con los míos; y a mi cada día me da más pereza explicar las cosas... A menudo escritos más reales o hirientes (si tuviesen toda la información) pasan desapercibidos y los que simplemente nacen de una idea tonta o de una noticia causan gran revuelo porque chocan con los valores y monstruos de quien lo lee.
Hay una delgada línea entre el anonimato, la intimidad, la libertad y la autoestima.
Al final es hacer lo que te funcione e ir creciendo y mejorando con ello.
Mucho amor desde aquí, no es cuestión de lo que hayas recorrido o lo que quede por recorrer, es más bien seguir andando...
Se me olvidó decir que las obsesiones se quedan, se alejan y vuelven... no son malas, sólo son nuestras obsesiones :P Todo artísta las tiene, dibuja una y otra y otra vez lo mismo, explora una y otra y otra vez los mismos rasgos en sus personajes, etc.
Mi deseo para ti (y en general para todos) es que sigas creciendo y te hagas feliz a ti misma rodeándote de cosas que te hagan sonreir.
3 comentarios:
Hoy he leido en varios sitios sobre el "anonimato" en internet, en algún sitio se decía que esto se debe a que "hay algo que esconder" y que uno debe hacerse responsable de lo que dice y de lo que piensa.
En parte estoy de acuerdo y en parte no, con ambas cosas. Y pienso:
-No siempre hay algo que esconder.
-A veces hay algo que esconder.
-A veces prefieres el anonimato porque te ayuda a expresarte mejor.
-No todos queremos ser conocidos y que sepa todo el mundo lo que escribes.
-Hay personas que recurren al anonimato porque ANTES ya han sido agredidas a muchos niveles y nadie les comprende ni les cree.
-Me hago responsable de lo que digo pero hay otras personas que no lo son con lo que dicen.
-No toda la gente que utilizamos el anonimato, es para hacer daño, más bien nos lo han hecho previamente a nosotros.
-A veces opinas algo con toda la buena voluntad, sinceridad y verdad, y depende quién lo lee lo interpreta de otra forma, o lo juzga o no está de acuerdo con tus opiniones y a partir de ese momento se siente en el derecho de opinar sobre ti, de ridiculizarte, de usurpar tu identidad en otros sitios, de difamarte, y de injuriarte.
-Creo que los motivos por los que unas personas escribimos sin dar a conocer nuestra identidad son tan variados y complejos como las mismas personas, que todas somos distintas y con muchas formas de pensar diferentes.
-Además, todos ya sabemos que el anonimato no existe en internet nunca, porque el administrador sabe lo que escribes y desde qué ordenador; algo muy distinto es cuando alguien usurpa tu identidad y sabes que lo hacen, según a qué personas hayas llamado la atención y quieran perjudicarte, ¿Cómo limpias tu imagen? nunca.
Elena
Yo cada día me escondo menos, aunque probablemente también comparta menos mi intimidad. Dejo a los demás que piensen mientras sonrío cuando a veces interpretan :P
En eso escribir me ha ayudado mucho, yo sé lo que he dicho, los demás trabajan sólo con parte de la información y con sus propios monstruos, no con los míos; y a mi cada día me da más pereza explicar las cosas... A menudo escritos más reales o hirientes (si tuviesen toda la información) pasan desapercibidos y los que simplemente nacen de una idea tonta o de una noticia causan gran revuelo porque chocan con los valores y monstruos de quien lo lee.
Hay una delgada línea entre el anonimato, la intimidad, la libertad y la autoestima.
Al final es hacer lo que te funcione e ir creciendo y mejorando con ello.
Patunetes...
Mucho amor desde aquí, no es cuestión de lo que hayas recorrido o lo que quede por recorrer, es más bien seguir andando...
Se me olvidó decir que las obsesiones se quedan, se alejan y vuelven... no son malas, sólo son nuestras obsesiones :P Todo artísta las tiene, dibuja una y otra y otra vez lo mismo, explora una y otra y otra vez los mismos rasgos en sus personajes, etc.
Mi deseo para ti (y en general para todos) es que sigas creciendo y te hagas feliz a ti misma rodeándote de cosas que te hagan sonreir.
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