Mis miedos se han puesto a jugar con los monstruos de mi armario.
Tantos años cultivándolos, escondiéndolos en el fondo de mi espíritu,
hoy se han desatado la melena, han salido de ese lugar secreto
me han dejado desprovista de ellos;
valiente, fugaz, inquieta, afronto las sombras de esta noche a diario,
las ilumino con la linterna que desprende la alegría que encuentro,
en algún lugar más profundo que el lugar donde dormian mis miedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario