Y se me pegan
a las pupilas
tus estados de ánimo,
las sonrisas
y tus penas.
Y esta extraña habilidad
permite
construir algo hermoso
como un poema.
A partir de
las lágrimas
que tu alma
excreta.
Y anclas tus raices
en este corazón
que alberga
los sentimientos
propios
y las vidas
ajenas.
Y al final del día
se difuminan
los sentimientos
y sólo quedan
las palabras
que han engendrado
un poema.
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