Una criatura hecha para no existir
más allá de la imaginación
perdida de algún filósofo
o algún autor de poemas, //como yo,
bastante emocional, poco cuerdo y cero lógico.
Caí en las redes de un ser astrológico
que me amó a través de los pliegues del universo
en un cuento de hadas estereoscópico.
Pero dada su naturaleza ilegítima
a esta realidad gobernada por la razón
un día durante una visita a un zoológico
su esencia desapareció.
Sólo me dejó la cáscara de ser biológico
que lo contenía entre los brazos
y sus besos tatuados en este metafórico corazón
que poseen los poetas locos,
amantes imposibles de seres mitológicos.
Para Álvaro, para demostrar que a veces rimo aunque me salte todo lo demás...
No hay comentarios:
Publicar un comentario