Mucha de la gente que entra en la página llega buscando un lugar para escribir. No sé que buscan realmente, tal vez esto debería de ser la página web de un taller de escritura. Pero más bien nació de la necesidad de escribir, del impulso ineludible de fotografiar a través de palabras los sentimientos que me inundan, propios y extranjeros.
Dado que surjo en la búsqueda de un lugar para escribir compartiré con vosotros mis lugares favoritos para hacerlo.
He descubierto que soy de esas personas pedantes que piden un té y un dulce y se ponen a escribir en una cafetería, rodeadas de desconocidos. La soledad rodeada de gente es un buen compañero.
Me encantó la experiencia de entrar en la biblioteca de Londres y escribir allí.
Otra cosa que me gusta hacer es llegar a una ciudad nueva y comprar una libreta nueva en la que escribir en las cafeterías o en los parques. Esto es un descubrimiento reciente.
Las reuniones con autores o presentaciones de libros activan mi mente. Después llego a casa y me pongo a escribir.
Cuando se me ocurran más volvere sobre este tema.
1 comentario:
No sobrecalientes tu cerebrico tampoco, k lo mismo después no te obedece pa cuando me kieras dar una de tus recurrentes y nada justificadas collejas. Sí, eres mu rollo beatnik tú, sólo te falta la boina calá. Eso si en tu caso llevaría un pomponazo arriba, un pompón bien bonico y llamativo (cridaner, k m´ha surtit abans i m´agráa més). Ya sabes, pava, pasátelo debuti por los madriles i vuelve cuando te plazca, vale?
te kero nana
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