Que a veces.
Las menos.
Protejo mi corazón
de que se rompa.
// Porque aprendí a reconstruirlo.
Y otras.
La mayoría del tiempo.
Lo llevo entre las manos
frente a las máscaras
y las armaduras.
Yo. Hoy.
Que es una de esas pocas ocasiones
en las que me permito ser mala
y egoista.
Hoy, antepongo mi felicidad,
mis deseos, mi mundo.
// Y olvido valorar o analizar.
Y destierro
a aquellos que antes devastaron
el mundo a mi alrededor.
Hoy.
Relleno el corazón de lágrimas,
pretéritas y perdonadas,
//no olvidadas
y lo rodeo
de papel de burbujas.
Y me cuelgo la etiqueta.
Y saco fuera la cara de cabreo.
Hoy, discuto
y me hago de valer.
Pongo límites y fronteras.
Y tomo la decisión
que preferiría no tomar.
Hoy decido romper
un corazón ajeno,
para no añadir
más arrepentimiento
y luchas
e incomodidad a mi mundo.
Aunque fuera
queden para siempre
los reproches.
Y acepto
//en este momento
que mi corazón
también se fractura
un poquito,
al evitar
traicionarnos.
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