Amor

Apostaste tu corazón para salvar el mío,
vaciaste de lágrimas mis bolsillos,
los llenaste de autoestima y de grillos,
me apoyas en cada paso del camino.

Dormir

Hoy es un día extraño. Raro, raro, que se diría. Tengo sueño... lo cierto es que no me apetece mucho estar por el mundo, sólo dormir en mi camita con mi funda nórdica que a este paso se va a convertir en mi crisálida. No sé si algún día querré salir de allí. Sólo puedo decir en mi defensa que hoy no me apetecía nada levantarme y hacer cosas de persona mayor.

Pero aquí estoy. Contra mi voluntad. Poniendo toda mi voluntad en estar aquí. No tengo voz. Lo bueno es que no tengo que poner una excusa porque no me apetece hablar. En general hablo mucho no, muchísimo. Así que si aparece un día como hoy pues la gente se mosquea y pregunta, o intentan que hable. Javi no. Se recuesta y me acaricia mientras me duermo, o mientras leo. Eso está muy bien. Creo que tengo que pensar en algo que no sea dormir. Es como cuando tienes hambre que no dejas de ver comida o pensar en ella.

Desde este rincón del mundo me voy a seguir tomando notas. Patunetes.

Plomada.

Dos jirones de piel
descansan en aquella cama.
Un cachico de corazón
perdido en esa mañana.
Tu mordisco contornea
el encaje de alguna extraña.
Dos gotas de sudor recorren
aún, verticales, su espalda.
La huella de una mano
llora desde la ventana.
Se derrite la inmortalidad
a través de la madrugada.
Hundiendose el tepuy
en el que habitabas.

Nuevo año

Doce uvas por mis deseos,
-y unas braguitas rojas
para hacerlos realidad;-
desnudo el amor y las congojas.

Una lágrima por los amores
que en el olvido reposan;
con el que calienta el lecho,
tres carcajadas se desbordan.

Un trabajo y algo de dinerillo,
una sonrisa cada mañana;
un verso que se escape de los labios,
mientras miro a través de mi ventana.

Cientos de libros, millones de palabras,
miles de frases que adornen mi viaje,
escondidas las caricia como pasaje.
Un montón de cariño en mi equipaje.

Un abrazo entre las hojas de mi diario,
cientos de amigos en las rutinas.
Londres, Madrid, Marruecos, Rusia.
Paisajes pixelados en las pupilas.

Descansar entre nubes nórdicas
de un pequeño rincón del mundo
donde acompañada vago sin rumbo.
Oliendo el te a horas intempestivas.

Una sonrisa que te despierta;
posar tus manos al atardecer,
con el aceite que alimenta
amor, sosiego y placer.

Feliz 2010

Feliz año!!! Este año ya espero hacerme mayor... He estado liadilla y me he olvidado un poquillo de esto de internet. Lo cierto es que entré en el año como en todos con dificultad para meter 12 uvas en mi boca y tragármelas sin atragantarme, pero superé el reto. Minipunto y punto para mi.

Mis propósitos para este año:

1º Encontrar trabajo (como media españa), para poder hacerme mayor y mudarme de casa de mi madre.
2º Escribir más que el año pasado, lo cual no será muy difícil, sólo 41 posts en todo el año. Aunque mi libreta de escribir tienen alguna cosa más...

No se me ocurre nada más, porque no me importan mucho los tres quilos que he cogido estas fiestas y me la suda perderlos o no; y si encontramos un trabajo pues como que todo estaría en su lugar.

Ayer uno de mis amados lectores me dio una gran alegría, compartió conmigo el principio de su año y me dijo uno de los piropos más bonitos, que tengo habilidad para la poesía. Millones de gracias. Esto me ha hecho pensar. A menudo la poesía se complica demasiado y al final sólo importan los sentimientos. Más o menos esto me vino a decir el marido de una gran poetisa, a la vez que afirmaba que sus poemas más hermosos para el eran aquellos más puros en los que no había entrado la métrica, sólo los sentimientos. Os dejo con este pensamiento, con mis mejores deseos y todo mi cariño para este año.