Cada año mi cumpleaños mejora. Los de mi infancia fueron geniales, pero al ir creciendo ya no había tanta gente y no hacía tanta ilusión. No siempre ha sido fácil, pero parece que la vida me va dando una tregua.
Hasta hoy se prolongan las celebraciones. Lo cierto es que más que los regalos, agradezco a familia y amigos el finde tan maravilloso que me han dado.
Los amigos a pesar de los exámenes, despedidas de soltero, bodas, bautizos y comuniones han venido y la familia a pesar de estar malitos han sido un amor. Y los regalos (geniales, streap tease incluido) han llegado a tiempo y no en Septiembre, lo que es muy de agradecer sin Javi de por medio. Gracias, gracias, gracias.
Lo más memorable de este año quizá sea la piñata, pero no una cutre de estirar, si no una de las de verdad con bate (si me han dejado manipular un bate, sólo por un día). Prometo que la del año que viene la compartiré más, este año he sido un poquito egoista porque quería romperla yo. Aunque al final acabó roto todo lo de dentro, porque no había manera de que se partiese. (Nota a mi madre: No es buena idea meter pistolas de agua en mi piñata... me quedé yo con la que todavía funcionaba: muahahahaha).
En cuanto tenga las fotos las subo a picasa. El año que viene más y mejor. Patunetes.
6 comentarios:
Eres una asasina de animaillos alados. y después presumiendo, pousando con la cabecica de la probre maripousa. K poca delicadeza.
Ma alegro musho k te divirtieras, era tu día diablillo... besetes.
lo de las pistolas era que como ya hace calorcito, me parecía que después de una piñata, era buena idea una batalla de agua, jajajajajaja. Me alegro que lo pasaras bien
Es una idea genial, pero mis amigos me tienen miedo en esas circunstancias.
Hola, soy "Anónimo-2".En mi niñez los regalos de cumpleaños no existían, solo los de Navidad y éstos eran excasos. Sin embargo saliamos a las heras y con lo que tiraban las mujeres haciamos nuestros juguetes: las tapas de los botes eran platos, las asas de una taza nos servían para teléfonos, las hojas de unos arbolillos eran filetes de carne, unos granos de otras hierbas eran arroz o pasta para hacer sopa, el agua la cogiamos de una charca, las patatas les quitábamos a nuestros padres junto con un puñado pequeño de trigo, o un poco de harina. El peso de la tienda lo confeccionábamos con latas, cuerdas, un palo y piedras que hacía de pesas. Con el barro haciamos figuras. Jugábamos a las tabas con los huesos de las rodillas de los terneros. Una pelota pequeña era lo más grande y una mayor lo mismo. Una tiza nos permitía hacer cuadros en el suelo y jugar con la piedra a pasarla de cuadro en cuadro. Unas gomas entre piernas y saltar sobre ellas y cruzarlas y salir sin ser atrapadas, jugar al escondite, con la cuerda a saltar diferentes juegos y canciones, correr y pillar, el pañuelo, las chivas, el balón o pelota tirándolo a la pared y cogerlo con las manos sin caer al suelo pero haciendo antes algún malabarismo...con pequeñas cosas eramos felices, en nuestras vidas aquellos juegos eran lo mejor, y alguno más que me olvido...Los muñecos los haciamos de tela o eran botellas que las vestiamos con nuestras ropas. Los zapatos de tacón de nuestras tías eran el sueño dorado si te valían y podiamos corretear con ellos dentro de la casa a escondidas. Unas cuerdas que salían de unos botes agujereados eran nuestros zancos, años felices que no vuelven, solo el recuerdo..
¿Ahora los niños con tantos juegos son más felices que nosotros?. Ahora, ¿nosotros los mayores somos más felices con más cosas o somos más infelices y más egoistas?.
Nuestras vidas mejoran pero quizá no somos más felices, creo que somos más infelices en términos generales.
Feliz cumpleaños aunque tarde. Saludos.
Lo que has escrito en este tiempo ha sido muy bonito. Que tu imaginación crezca, que tu mundo interno se expanda, que tu luz brille y no se apague, ni ante la tristeza, ni ante los reveses, ni ante el desánimo.
Gracias :P
La niñez es diferente, pero depende mucho de la comunidad. Siempre ha habido, hubo y habrá infancias horribles y estupendas. Lo más importante es el amor y tener con quien jugar, porque jugar solo no es tan divertido.
Hola, soy "Anónimo-2". Gracias por contestar.
Es verdad. El amor, el querer de verdad, a otras personas cuando lo hacemos real en nuestro interior es lo mejor de la vida.
La soledad, sin embargo y a veces, no consigues vestirla con nadie ni con nada. Es tu amiga, solo ella, y te acompaña siempre...¡qué paradoja!.
Besos/Abrazos.
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