De vez en cuando con la mente ociosa, vienen a mi los versos que llenaron mi infancia y adolescencia; quizás alguno de adultez...
De repente, sin esperarlo, mi otro yo, el que permanece la mayor parte de mi vida dormido; habla: "Se me murió mi negrito, dios lo tendría dispuesto, ya lo tendrá colocado como angelito del cielo". Asalta mi mente y se cuela recordándome que el mundo es diverso y merece la pena conocerlo.
Tal vez algún día mi romático Amado Nervo (¡qué gran nombre para él!) me inunda con "Yo ya me despedía, y palpitante, cerca mi labio de tus labios rojos, hasta mañana susurraste"; y me devuelva a los primeros besos.
En días melancólicos Bequer me visita con "En el rincón del ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veíase el arpa", cuantas veces no se siente uno así. Olvidado y cubierto de musgo que lo hace invisible.
Tengo días en los que me siento Margarita, oyendo a Darío; me aproximo al mundo, cometiendo errores con cariño, sin maldad, "las princesas primorosas, se parecen mucho a ti, cortan lirios, cortan rosas, cortan astros, son así".
Mi yo dormido, canalla, se despierta con versos de Jose Ángel Buesa, peregrino del amor. Me susurra: "la amé y era de otro que no la merecía, por eso en sus brazos, seguía siendo mía [...] pero hay cosas sin dueño, como las rosas, los ríos y el amor y el ensueño".
Mi última adquisición, Yolanda Saenz de Tejada, que también tiene su huequecito y su propia voz, recordándome que el amor es antropófago y lujurioso; y que las concesiones en el amor a menudo nos destruyen "mi pasión inadecuada… Hoy, he decidido educarla".
Así que con esta recopilación de frases célebres y que pululan alegremente por mi mente os dejo.
PD: Ayer descubrí, que existen tres tipos de formas de pensar básicos: el visual, el patronizador y el verbal. ¿Descubrís cual es el mío?