Hoy no me he puesto mis pies
y no he podido ir a jugar,
los busqué para salir
y no estan en ningún lugar,
perdidos y atemorizados
han intentado gritar
antes de quedar anclados.
Mis ojos hoy han naufragado
en un hondo y amplio mar,
creo que lo llaman tristeza,
he abandonado a mis pies
y a través de las lágrimas
se hace difícil mirar.
4 comentarios:
muy triste buahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!
Jolín, me da mucha pena la gente a la que se le pierden los pies, por eso tengo un armario lleno en casa, para que todos mis amigos puedan ir a jugar si les pasa eso. Así que mañana te llevo un par, por si no encuentras los tuyos.
Precioso. Pues como siempre.
Me voy a sonrojar. Asias.
Hola, preciosa, soy "Anónimo-2". He leido tus últimas aportaciones a tu blog. Es verdad, para tus asiduos, has sido casi desaparecida.Ahora si es porque has leido mucho etc...entonces está muy bien.
Hoy he vuelto a tu rincón y quiero decirte que ésto último que has escrito aunque es un poco triste, es muy bello lo narrado...y también lo anterior, lo de otros días...me gusta. A veces escribes muy bien poesía. Es un don que tienes, no lo abandones nunca.
Hoy que comienza 2010, número rotundo, he sentido la necesidad de acudir a este lugar por diferentes y múltiples motivos y quiero dejarte algo.
1º quiero desearte un buen año.
2º quiero enviarte un beso.
3º te deseo salud y felicidad.
Y ahora quiero dejarte una reflexión o varias, ¡vete tú a saber qué saldrá de mi interior!.
Hoy a las 2 horas mi compañero duerme, mis hijos han salido y yo me he quedado en mi sala. Sola, he buscado algún canal y me he quedado en uno que sonaban canciones, ¿se llaman clips o algo así, no?. Bueno el caso es que en la soledad de mis cuatro metros cuadrados me ha dado por bailar, a mi aire. A veces bailaba sola, a veces bailaba acompañada...es una inmensa libertad bailar para tí sola, sin censores, sin limitaciones, sin vergüenzas...solo tú y para tí sola.
He pensado que a veces la vida es tan hermosa que quisieramos apresar esos momentos y que no pasaran, en otros momentos de dolor quisieramos lo contrario y parece que se detienen, ¡qué complejo y que sencillo podría ser vivir!, descargados de esas cargas absurdas que casi todos llevamos...
Me despido de tí, hasta no sé cuando. Que llegue a tí mi sentir, que llegue a tí mi interior, siempre agradeciéndote que estés aquí, no sé por qué, a veces para mí, a veces para otras personas.
Saludos/abrazos.
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