a la deriva.
Como esa operación
matemática
que nadie entiende.
Y a menudo
algunos piensan que representa
realidades planas
de dos dimensiones.
En lugar de reconocer
que indica cómo cambia
el rumbo del navío.
Y se integra en una tercera dimensión
a la que nadie hace demasiado caso
y donde reside
el quid del naufragio.