martes, julio 29, 2008

Agua bajo mis pies.

Voy hacia la orilla. Siento el tacto cálido del agua por la noche sobre mis pies. La veo acercarse, ni me inmuto, permanezco inmóvil mientras me inunda. Llega hasta mis tobillos y desaparece. Acaricia como las sabanas al deslizarse sobre tus pies. Pero yo no me muevo.
Cierro los ojos para sentir esa nueva ola que viene a llenarse de mi, a despertar mis sentidos. Se dispone a conquistar todos los poros de mi piel. Me aventuro a sentir todos y cada uno de los mensajes que se transmiten desde mis terminaciones nerviosas.
Se unen las sensaciones. La arena húmeda bajo mis pies. La diferencia de temperatura que al contacto con mi cuerpo. El choque con mi piel, inerte, sensorial. La caricia que sucede ese arrebato de pasión del mar. Me llena. Empieza a retirarse. La tierra bajo mis pies se hunde, alrededor es transportada haciéndome cosquillas. El agua abandona mi cuerpo que ha disfrutado de sentirse dominado, desafiante, ansioso, satisfecho.
Echo de menos su tacto durante unos segundos. Su temperatura. Sus caricias. Vuelve a atacarme mientras mi cuerpo permanece.

Cristales

Anna miraba a Juan a través del cristal de la cafetería. Él estaba absorto en una conversación con otra mujer. Era hermoso poder verlo así. Ella sabía que las miradas de amor eran del dominio de su intimidad, pero que a menudo mostraba sus encantos con las demás. Ninguno de ellos se había dado cuenta de que llevaba unos minutos observándolos. La sonrisa que afloraba en el rostro de Anna al mirar a Juan era indescriptible.
De pronto, sin previo aviso se puso a andar hacia la puerta. Todavía no era consciente de que se estaba moviendo. Tenía que acercarse. Quería darle un beso. Podía marcar el territorio aunque era consciente de que no hacía falta. Había llegado a la conclusión de que la otra mujer no era un problema. No parecía lo suficientemente interesante como para poder atraer la atención de Juan durante toda una vida.
Juan la vió, en cuanto entró. Allí estaban esos ojos que poseían toda la ternura del mundo y que no querían apartarse de ella. La mecían en una hermosa danza que sólo ellos conocían. Anna llegó a la mesa. Saludó a la otra mujer. Acercó sus labios hacia los de Juan y los ojos de él le respondieron con una sonrisa.

viernes, julio 25, 2008

Propiedad

Basilio me enseñó que una vez escrito algo ese texto ya no es tuyo, es de quién lo lee. Estoy totalmente de acuerdo. Cada uno interpreta según sus conocimientos, sus experiencias y sus opiniones. Hace reflexiones según su vida. Puedo vivir con eso. De hecho estoy tratando de no contradecir lo que cada uno piense sobre lo que yo escribo. Descubro así cómo me ven o cosas de mi misma que yo no había visto o que dos palabras pueden no significar lo mismo para personas diferentes.
No me gusta explicarlo. Pierde la magia. En cada individuo crea una sensación, y habitualmente no tiene nada que ver con lo que yo quería decir o el motivo que lo impulsó no era el que otra persona piensa. Esta bien. Me parece que es algo hermoso que las visiones del mundo sean subjetivas.
Me encanta cuando mis textos inspiran otros en los que me pierdo y entiendo, o no, que tienen en común con el mio. A veces reconozco que no comprendo el mundo, pero no por ello dejo de valorarlo. A ver si me vuelvo a poner y escribo cosas bellas.

Siempre hubo clases

Durante el viaje a Galicia mi madre y yo tuvimos una conversación curiosa. Existen tipos de personas, estan aquellas que quieren acumular cosas materiales y a las que les gusta acumular gente a la que querer y que las quiera.
A ver, no soy una soñadora, soy consciente de que el dinero es importante, pero para tener dinero sólo hay que trabajar y existen miles de formas de conseguirlo. Es más difícil conseguir a las personas pero según mi forma de verlo también es más satisfactorio. Dar amor es sencillo. Considero que es complicado no hacerlo. Entiendo que de vez en cuando todos tenemos un mal día y lo último que nos apetece es ser amables o cariñosos. Exceptuando esos días, una buena actitud no sólo hace bien a los demás también te hace ser más feliz a ti.
Pondré un ejemplo. Yo soy extremadamente dulce en mi forma de hablar y, siempre tengo un "corazón" o un "cielo" en los labios o un "que tenga un buen día"... No suelo recibir negatividad cuando me tomo esas confianzas con la gente. Al contrario a menudo las personas cambian el chip y se sienten mejor instantáneamente. Consigues una conexión mayor y de vez en cuando una gran sonrisa en otro rostro. Os diré que no cuesta nada hacerlo. Tengo anécdotas para demostrarlo porque en contadas ocasiones la gente te explica que ese día necesitaba esa sonrisa que le diste.
Normalmente no cuesta mucho hacer felices a otras personas. Al menos superficialmente, profundamente felices es un poquito más difícil, juegas con más variables.

miércoles, julio 23, 2008

Mi jardin

Todavía no he tenido tiempo de estrenar mi vergel personal. Mi madre ha convertido nuestra terraza en un lugar paradisiaco lleno de plantas. Es el lugar donde desde ahora tengo pensado empezar a escribir. Tengo que ponerme con un proyectito que tengo. Últimamente ando muy liada.

jueves, julio 17, 2008

Afirmación

Siempre encuentro cerca a las personas que necesito.
Gracias Ceci por enseñarme eso.

martes, julio 15, 2008

Reflexión

Ultimamente parece que todo se me rompe. ¿Esta dejando paso para algo nuevo?

domingo, julio 13, 2008

Otro folletin rosa

Soy consciente de que todo es aprender y avanzar. No me arrepiento de haberle querido, no me arrepiento de haber roto. Fui feliz. Pero ahora eso es pasado. No puedo seguir viviendo con algo que no es presente. He madurado y asumo mi vida tomando mis propias decisiones, aquellas que me dan valor y alegría.
Los posts anteriores han causado demasiado revuelo. No son un ataque. Ni un cruce de acusaciones. No creo que esto sea algo malo, ni que haya culpas. Las responsabilidades en una relación estan al cincuenta por ciento. Parece que no entendéis que no busco culpables o castigar a alguien por esto, pero hay gente que sí y fui acusada. Estoy encontrando esa energía del amor que siempre alimentó mi pecho y se estaba extinguiendo haciéndome una persona triste. Sólo pedí que no hubiese juicios, que cuidasen de él. Yo ya no puedo, porque tengo que encargarme de mi, porque ya no lo amo. No suelo dar mi blog a personas conocidas justo por esto. Porque a menudo necesito expresarme de maneras políticamente incorrectas. Pero los que te quieren juzgan a menudo porque tienen su visión de las cosas, lo hacemos todos, incluida yo.
Sólo quería que comprendieran que las heridas son dos, porque eramos dos. Me duele que la gente no lo vea así. Al menos esto me hará más fuerte. Sólo pido tiempo, libertad, comprensión...

jueves, julio 10, 2008

Manifiesto.

Cuando una relación se rompe siempre hay dos heridas, dos desgarros. La gente ha olvidado esa parte. Algunos hacen de víctimas y otros somos los verdugos. ¿Alguien se preguntó si el que hoy es asesino no fue agredido antes? El hecho de que algunos no hablemos con los amigos, porque los consideramos mutuos, no significa que la devastación sea menor. Sino que aún queremos y respetamos a la otra persona. Si nos mostramos felices es porque intentamos seguir adelante. Estuvimos tristes antes. ¿No lo visteis? Porque no mirasteis.
No explicaré los motivos, creo que es de caballeros no deshonrar al que perdió la vida en el intento. Por no hacerlos públicos me llevaré algunos calificativos que no merezco. Me molestará, pero siempre digo que el tiempo lo pone todo en su lugar. Esperaré pues.
Intenté hacer el menor daño posible en una situación en la que es dificil no cercenar el alma del otro. No logré mi objetivo. Al menos lo intenté. Atendí súplicas que no debería de haber escuchado. Mi corazón estaba hecho un puzzle de pedacitos de cristal esparcidos en un desierto de arena. Voy sanando con los mimos de aquellos que vigilan mi sueño, que me quieren y preguntaron para ayudarme a salir, sin juzgar. Haré lo que haga falta para reponerme, aunque eso me someta a juicios erróneos. Si queréis saber preguntad.
He decidido vivir. Ahora, feliz. No esperaré a que la alegría llame a mi puerta mañana. No permitiré en mi vida personas que no me quieran, de esas, ya tuve suficientes.

¿Por qué?

Hoy me has despertado con una pregunta. Yo no he respondido, no lo sé. Puedo hacer miles de cábalas pensando qué paso. Lo cierto es que lo ignoro. Sin embargo al preguntarle a mi corazón lo que debo hacer, me dice que esto es lo correcto.
Alguien me dijo ayer que te amé hasta desaparecer yo y ser nosotros. Lo hice. Te quise tanto... Tanto que ninguna canción del mundo parece poder definirlo. El mundo se paró y dejo de girar para darnos una tregua y permitirnos huir a un pequeño paraíso de felicidad. Recuerdos maravillosos de una memoria benévola.
Un día el mundo volvió a rotar. Empezo a hacerlo despacito y no nos dimos cuenta de que se movía. Hoy miro al suelo bajo mis pies. Se desplaza a una velocidad de vértigo. Ignora nuestros planes de futuro. Deshace en lágrimas todo lo que soñamos.
Honestamente creo que me dí cuenta antes de que tu pudieses ser consciente. Fue como darme de bruces contra una pared de realidad. Intenté recoger con mis manos todo el estropicio. No tenía fuerzas para enfrentarme a la verdad y, no te lo dije con palabras. Mi tristeza ya no era un libro abierto en tu estantería y, no lo entendiste. De todas formas ya era demasiado tarde. No me veías y yo no podía alcanzarte. Me rendí.
Ha llegado un día en el que parece que no soy capaz de explicarte como funciona mi mundo y tu eres incapaz de atravesarme, transparente, con la mirada y descubrir que ocultan mis ojos. Sé que aquello fue lo que me enamoró. Ha desaparecido. Se ha llenado de millones de pequeñas rutinas y de cosas no dichas o no escuchadas.
Me empeño en decirte que todo esto no es malo. Son cosas normales. Todo pasará y el tiempo nos dejara las sonrisas que conseguimos extraer el uno del otro. Tu herida esta más abierta ahora, supurando, pero sanará. Ganaras confianza, ilusiones y algún que otro desengaño más. Nos encontraremos un día y me sonreirás como la primera vez. Tal vez no, porque en tus ojos leeré la melancolía de instantes pasados. A pesar de todo siempre llevarás contigo una parte de mi corazón, aunque ahora no sea la que tu anhelas poseer.
Mi herida esta más cerrada porque llevo más tiempo en el mundo consciente. Desperté en mi cumpleaños, en un entierro, con una frase. Nunca diré cual. He intentado olvidarla, porque me devastó. La pronunciaron tus labios. Me desgarró de arriba a abajo. Me hizo mirarte con otros ojos y ver que el suelo se movía a nuestros pies separandonos. Te volviste un desconocido ante mi. No eras aquel hombre fuerte que defendía aquello que amaba y detrás de eso vinieron miles de pequeños detalles. Cosas a las que no di importancia que ahora eran montañas en el camino que me llevaba hasta ti.
Sé que piensas que no es justo. Me amas. Funcionabamos. No sé a quien amabas, pero no era a mi. Yo ya no me veo reflejada en tus pupilas. No tengo claro si callé demasiado de mi por no molestar. No sé si te plantaste sordo ante lo que yo era o pedía. Supongo que un poco de los dos hubo. Me duele. Pero cada día hace menos daño.
Al fin esta es mi respuesta. Puedes no estar de acuerdo, pero es lo que hay en mi corazón.

miércoles, julio 09, 2008

Príncipes y princesas.

Tengo un principe verde. No es azul, ni es el hombre de mi vida, pero eso no quita para que en mi mente siga siendo mi principe verde. Aclaración: Los amigos que me son muy queridos, son míos. Ellos pueden hacer su vida, y hacer lo que quieran que su vida es suya, pero al poseer un pedacito de mi corazón ya son míos.
Os preguntaréis por qué es el príncipe verde. Es la persona con la concepción más romántica de la vida que conozco. Por eso es un príncipe, como el de los cuentos que nos hacen soñar de niños. Parece vivir en un plano diferente al resto de los mortales.
Una vez explicada su ascendencia monárquica, es hora de daros a conocer el origen del color que le ha sido asignado. Si tuviese que definirlo os diría que es más raro que un gato verde. De ahí viene el matiz.
Compartimos una amistad extraña y maravillosa. El nunca juzga mis acciones. Es de las pocas personas que no me recuerda constantemente que soy una personita no fácil. Siempre tiene esa ensoñación en los ojos y en sus palabras. Cree en un mundo mejor y se niega a darse méritos por los pequeños actos que lo hacen conseguirlo. Llena el mail de sus amigos con extrañas proclamas con las que no siempre estoy de acuerdo, pero es fiel a sus principios.
Para Pepe.

Humanidad.

Colonizas mi mente mientras te ves invadido,
los sentimientos de tu pueblo reposan escondidos,
ya no eres uno, eres catorce, todos ellos acogidos,
necesarios peones en lo que has conseguido.

Y noto que al volverme parte de tí, te hago mío,
tú me haces tuyo y te adaptas complacido,
me cedes terrenos sin darte cuenta, yo sonrío,
¿Quién detenta el poder? el soberano o el sumiso.

Tu me necesitas, yo sin ti antes he vivido,
pero a menudo esta máxima relegas al olvido,
Reyes, visionarios e Imperios han caido,
También caerás tu, mientras yo aquí sigo.

Nuevos falsos dioses vendrán cuando te hayas ido,
ocuparan el lugar que con guerras has defendido,
protegeran mi mundo mientras observas distraido.
No menosprecies nunca el valor de un amigo.

lunes, junio 23, 2008

Planta...

Soy la planta que se marchita en el alfeizar de tu ventana. Esa que no riegas. De la que sólo te acuerdas antes de que muera. Ya no florezco, pero no estoy marchita. Sobrevivo gracias al cálido otoño que asola Madrid. Me riegan las nubes que descargan al menos una vez a la semana y el sol me saluda casi todas las mañanas.
No muero. Simplemente vivo sin tus cuidados. Independiente. Colgada de aquel hueco en la pared que tu llamas ventana. Creía que mi función sería alegrar tu vida. Parece ser que no. Hace tiempo que tu te olvidaste de mi. De vez en cuando miras a través de los cristales y piensas en regarme, en contarme tus penas de amores. Me dedicas diez segundos de tu tiempo y vuelvo al limbo. A ese lugar extraño en el que almacenas tus recuerdos.
Un día fui una planta hermosa, señorial y frondosa. Ahora sólo soy una sombra de mi misma. La pena se dibuja en las venas de mis hojas. Como arrugas tristes en la cara de una abuelita. Me tengo que decir que soy joven. Pero a veces es demasiado duro pensar. Porque viene a mi mente tu imagen, regándome, trasplantándome o diciéndome que me vas a llevar lejos de este Madrid lleno de polución y humo. A una terraza donde otras plantas me acogerán. Deseos y añoranzas de algo que nunca llega.
Le tengo miedo al invierno, a la primavera que lo sigue y al verano intenso. ¿Qué será entonces de mi?

miércoles, junio 18, 2008

Voyeur.

Debo de reconocer que no sé como se escribe. Voyeur, voajeur, voayeur o boayeur... Mirón al fin y al cabo. Pero en la wikipedia pone que es Voyeur o voyeurismo y a mi me parece bien. La definición que nos ofrece este templo de sabiduría implica el sexo. Me gustaría coger la acepción en su sentido más extenso, como aquel que mira, disfruta al observar, y no participa.
Yo venía a decir que soy voyeur. Sí, pertenezco a ese extraño grupo de personas que entran en los blogs de los demás y pero no dejan huellas visibles de haber estado allí. De hecho no me nace. Simplemente entran, leen y se van. Como entiendo que nos gusta entrar y cotillear sin ser descubiertos, me parece casi normal que en un blog tan raro e intimista como el mío casi nadie tenga ganas de dejar un comentario. A menudo imagino que la gente piensa: si se lo dice todo ella. Tampoco creo que haya mucha gente que me lea, mi madre, mi hermano y algún par de anónimos, que se perdieron un día. No tengo recuento de visitas. Sé que existen los que lo hacen pero creo que me obsesionaría demasiado. Además pienso que quien quiera leerlo lo leerá.
A veces en los blogs de amigos entro y dejo algún mensaje, pero persigue más apoyarlo y que sepa que le tengo en alta estima que un intento de conversación.
Sé que a los bloggers nos gusta recibir una respuesta, un feedback. Nos hace sentir especiales y ensalza nuestra autoestima. Porque significa que has llegado a alguien. Una persona más en este solitario universo ha entrado en tu alma y entiende parte de lo que dices. Es hermoso conectar, como decían en esa película maravillosa llamada Powder.
Pero lejos de eso, yo entiendo que viajar por internet es algo que habitualmente se hace en soledad, como autocomplacencia, y no hay cosa más hermosa que dedicarse esos minutos a uno mismo. Sin nadie del exterior al que tener que darle cuentas. Solo uno mismo y las palabras, como la lectura... No os parece bello...
Yo personalmente seguiré con mi voyerismo. Que al menos a mi me satisface más. Me hace feliz, y en el fondo, para mi, eso es lo que importa.

viernes, junio 13, 2008

Y tu de quién eres?

Casi todo el mundo prefiere los refrescos de naranja. Pero en mi caso me parecen ligéramente empalagosos. Me gusta el tacto aspero y ácido de los de limón.
La cosa es que no suelo encontrar el Radical (de limón) más que en las estaciones de servicio. Este es mi refresco favorito. Así que muero en Kas limón o en Schweppes porque detesto la fanta de limón. Es como si hubiesen querido hacer la de naranja en limón. Ha perdido su esencia. Tampoco me convence el Limon&Nada, sólo sirve para hacer mojitos y granizados.
El caso es que hoy comprando, me llamó la atención en el super al lado de casa el Trina de limón. Nunca lo había visto. Lo he probado y ahora tengo un nuevo número dos en el ranking. Y además a dos minutos de casa. Creo que voy a comprar provisiones.
Por cierto página de Trina recomendada para una visita es bonica de ver. No es muy manejable pero bonica es :P

Aves.

Las aves nocturnas adornan mi día. Acompañan mis sueños impertérritas. Como el cuervo, recorro vagabunda los espacios vacíos entre las letras, entre tus silencios. Las ojeras se dibujan en mi cara, antes de que anochezca. Pero ahí, os veo, observando mi descanso entre fúnebres flores blancas. Deshechas en graznidos mudos para no perturbar mi tranquilidad. Mirándome, resueltas a guardarme de lo ajeno.
En una jaula, pero esta vez el ave fuera, el ser humano dentro. Me cuidais con cariño y esmero. Miráis como gateo. Analizais como van mis manos y mis pies creciendo. Mientras me hago fuerte, mayor y os entiendo. Miro y pregunto. Pero no existe viento que os haga llegar mis palabras. Veis mi cara, inmersa en un mar de lágrimas. Chillo y pateleo y me rebelo. Al observaros emprendiendo el vuelo.
No podéis abandonarme en este vacío con barrotes como compañeros. No me dí cuenta que os amaba, mis blancas lechuzas. Amantes mías en esta aburrida prisión de silencio. ¿A quién miraré yo ahora en busca de consuelo? ¿Quién me asegurará de aquello que me da miedo?
Me haré mayor y aprenderé a vivir con mis zapatos. Entre mis palabras, encontraré aquellas que me reconforten cuando me aterre el cielo. Rugiré ante las montañas para que se aparten cuando yo quiero.
Y un día os encontraré. Habré logrado salir de esta carcel que hacía de mi cuna un lugar seguro, hermoso y sereno. Orgullosas, mis pequeñas aves, mirarán como dio sus frutos asistir en mis desvelos. Habrá merecido la pena todo. Recordaréis aquella vez que extendísteis una manta sobre mi alma rota, por luchas que rompen el acero. Y sereis felices al verme sonreir de nuevo.

jueves, junio 12, 2008

Deseo.

No te conozco y oigo tu voz en el silencio. Me empañan la visión tus lágrimas cuando estas triste. Tu cara se desdibuja entre sábanas de algodón etereo. Tus latidos, incondicional tambor que agita mis noches. El rugir de tu estómago alimenta mis desvelos.
Siento dedos sobre mi espalda, gélidos. Me giro. No hay nadie. Vacío y ausencia. Un susurro cálido se cuela entre mi pelo. Me acuna, para soñar contigo.

miércoles, junio 11, 2008

Guerra II.

Mientras hablo contigo sin voz,
en este oasis de silencio,
paz, tranquilidad, sosiego.
Imagino del recolector la hoz,
segando las vidas que sentencio,
por inactividad, olvido y miedo.

lunes, junio 09, 2008

Es Junio.

Alguien debería de decirle al tiempo que es Junio. Técnicamente es primavera pero para nosotros siempre ha sido el inicio del verano. Soy consciente de que los pantanos necesitan agua para todos. No estoy diciendo que no llueva, realmente eso me da igual, pero que haga sol y calor, por favor.
Cuando yo era pequeña recuerdo que cuando salíamos del colegio en Junio (sólo íbamos por la mañana) nos poníamos el bañador y a la piscina. De adolescentes quedábamos (yo no, pero otros sí) para ir a la playa tras las clases. No digo que haga falta eso, pero es que estoy un poquito cansada de pasar frío. Quiero que llegue ya el verano.
No soy alguien a quien le guste el frío. Además a Zon7 no le gusta poner la calefacción si no hace frío para el o me dice que la apague tras diez minutos. Yo necesito más calor. Decir que soy friolera es poco. Una de mis situaciones favoritas es esa en la que en invierno estas tras un cristal mientras el sol del mediodía entra y te hace cosquillas en la piel.
Cuando trabajaba en el ciber en verano, la gente me decía "¿no notas que hace calor?" para que pusiese el aire acondicionado. Lo cierto es que no me doy cuenta hasta que me paro a pensarlo. Con el frío no me pasa. Noto que me hielo a la mínima de cambio pero cuando me aso, si es progresivo, no me entero hasta que alguien lo menciona.
Por favor señor tiempo, que estamos ya a 9 de Junio. ¿Cuánto va a tardar en venir el buen tiempo este año?

jueves, junio 05, 2008

Etiquetas.

La gente le tiene miedo a las etiquetas. Parece ser que asociarte con ciertos comportamientos o con determinadas realidades esta muy mal visto. Hay que conocerse para poder hacerlo de una manera más o menos aceptable. Pero si yo digo que soy friki o dulce o pija o un desastre no estoy diciendo nada que todo aquel que me conoce moderadamente no afirmase sobre mi.
¿Entonces está bien que otro utilice estos y otros adjetivos para definirme, pero no que los use yo?
Ayer la profesora de mi nuevo curso de inglés (que no me convence mucho). Me dijo que me había etiquetado entera. No, a ver, tu me pediste que me presentara y me definiese. Eso hice.
Yo no soy indefinible, más bien al contrario. El primer día que me conoces, soy demasiado intensa. Yo diría que soy como un pavo real que intenta sacar todas sus plumas para dejar a todo el mundo admirado. Aunque mi psicologa decía que daba una imagen peor la primera vez a la que proyecto después. No a ver, soy sincera y conozco mis defectos. Ya me han dicho demasiadas veces que las limitaciones me las pongo yo porque quiero y no quiero entrar en debates filosóficos en este sentido (pero por favor soy nula para programar, y eso no tiene nada que ver con que yo lo haya decidido).
Entonces en la primera impresión nunca te haces una imagen de mi. Yo intento ayudar diciendote cómo soy y quién soy. Probablemente necesites verme más veces. Pero dicen que la primera es la que cuenta. Pues yo me defino. Me conozco, me psicoanalizo por lo tanto puedo definirme. Como puedo definir lo que es una mesa o una zapatilla. ¿Por qué está bien definir esos conceptos y delimitarlos, y no está bien hacerlo con nosotros mismos? Yo no soy tu. Yo no soy triste, ni normal, no soy familiar, ni paciente. No diré que soy esas cosas. Pero soy gruñona, y cariñosa, y soy inteligente, y a veces graciosa, y soy un culo inquieto, y parezco tranquila...
¿Qué tienen de malo las etiquetas si tu eres así o has escogido serlo? Cada día entiendo menos el mundo en el que vivimos en el que esta bien conocer otras cosas pero es una lacra conocerse a si mismo. Mi trabajo me define, pero que sea friki es ponerme una etiqueta. Para mi es lo mismo que decir que soy ingeniero en informática (no es mi caso), que decir que soy geek. Entiendo que no todos los que son una cosa son la otra, pero hay un alto porcentaje. Decir lo primero esta bien, lo segundo no. ¿Por qué?
Connotaciones. Pues cambia el mundo usando las palabras con connotaciones que no te gustan en contextos en los que sean seguras y felices. Tanto que hablan de los jóvenes dormidos. No disculpe es que hay tantos movimientos que cada uno cambia el mundo a su manera y no todos en el mismo sentido, porque tenemos más información.